Desde este sábado 30 de noviembre podrán ver mi obra Corona funeraria en el Museo de Arte Miguel Urrutia en Bogotá, como parte de la exposición Paraísos y Jardines.
“La primera versión de esta exposición tuvo lugar en el Museo del Oro Quimbaya en Armenia en 2022, proyecto que fue producto de la investigación sobre las colecciones del Banco de la República. Con esta segunda versión de la muestra, se profundizó en dicha revisión con el objetivo de presentarle a los públicos piezas que normalmente se encuentran cuidadosamente conservadas en las reservas. Paraísos y jardines: la naturaleza representada es una exposición curada por Luis Fernando Ramírez Celis que trae 147 obras originales de la Colección de Arte del Banco de la República. La exhibición parte del concepto de jardín, entendido como una representación del mundo elaborada utilizando directamente elementos de la naturaleza. Además, esta muestra busca que los visitantes puedan sentir la nostalgia de los paraísos perdidos y establecer relaciones entre las obras y los jardines que cada uno ha conocido y experimentado.
Este conjunto heterogéneo de autores, épocas y técnicas, que van desde la pintura hasta el video, está unido de manera transversal por un tema en común: la naturaleza y la manera en que esta es domesticada. La curaduría guía al visitante a través de sus definiciones, la relación histórica con el paraíso, sus representaciones en el arte colombiano como patio, solar, antejardín o parque, la presencia de árboles, hojas, flores y plantas ancestrales como la coca y el maíz, hasta la intrínseca relación con la muerte, las creencias en torno a esta y la vida eterna.”
La exposición estará abierta al público del 30 de noviembre de 2024 al 14 de julio de 2025.
Sobre la obra Corona funeraria (1991)
“En la obra Corona funeraria construye este objeto, que es símbolo de muerte y duelo, aquí sin la cinta púrpura que por lo general lleva el nombre del difunto, con lirios blancos o lirios de Pascua. Los lirios blancos tienen una simbología compleja, asociada a sus propias características botánicas; por una parte, representan la pureza de María, pero también la resurrección y la vida eterna. Cardoso va más allá en el juego simbólico de la vida eterna y utiliza flores de plástico, inalterables en el tiempo y perennes, en un diálogo con lo religioso y la cultura popular.”